La resiliencia es una habilidad clave para una buena calidad de vida. Desarrollar la resiliencia durante la infancia permitirá a los niños desarrollarse a pesar de los problemas y desafíos que les toque vivir.
¿Qué es la resiliencia?
Podríamos definir resiliencia como la habilidad que tenemos las personas para sobreponernos a las situaciones adversas. Gracias a la resiliencia podemos sobrellevar y superar las situaciones más traumáticas y difíciles de la vida.
Es una habilidad, y como toda habilidad, puede ser aprendida. Sabemos que los niños tienen gran capacidad de aprendizaje, por lo que es una excelente idea trabajar con ellos para ayudarles a desarrollar la resiliencia ya desde la infancia.
A continuación te ofrecemos 5 estrategias para potenciar la resiliencia emocional en los niños.
Estrategias para desarrollar la resiliencia en niños
Enséñale a organizarse
Los horarios y las rutinas proporcionan a los niños las estructuras que necesitan. Las costumbres y el orden les aportan estabilidad, pero es importante que desarrollen sus propias rutinas, que tengan cierto control sobre las mismas.
Una buena forma de trabajar esto es planificar con tu hijo sus horarios, de forma que él participe. Debes transmitirle que es algo lo bastante importante como para que ambos dediquéis tiempo a organizarlo, pero al mismo tiempo, que tiene que participar y asumir ciertas decisiones.
Enséñale el valor de la ayuda
A menudo olvidamos que ser autosuficiente incluye también saber pedir ayuda cuando nos hace falta. Un niño que aprende a prestar ayuda desinteresada, estará preparado para desarrollar un grado adecuado de confianza en los demás..
Para que el niño aprenda que ayudar forma parte de vivir en sociedad, puedes animarle a participar en actividades de ayuda a la comunidad, incluso participar con él. Así sabrá que el hecho de vivir en sociedad significa que tenemos apoyo más allá de nuestro círculo cercano, de manera que no estamos solos ante las situaciones difíciles de la vida.
Edúcale en la responsabilidad
Uno de los aprendizajes más importantes para inculcar a tu hijo es que todos somos responsables de nuestros actos.
Esta enseñanza le resultará muy útil no sólo para desarrollar la resiliencia, también en otros aspectos de la vida. Y debe aprender que la responsabilidad no es solo decir, sino también hacer: hay que actuar en consecuencia de lo que decimos.
El mejor momento para enseñarle esto es cuando hace algo mal. En esos casos, en lugar de un castigo genérico, funcionará mejor hacerle que restituya el daño causado.
También es importante evitar que la responsabilidad se convierta en una losa demasiado pesada, enseñándole sus límites, donde termina. Es importante que asuma las culpas… ¡pero no las que son ajenas a él!
Muéstrale cómo cultivar la amistad
Es importante que el niño aprenda el gran valor de las buenas amistades, ya que serán el pilar más importante en su vida después de la familia.
Hay que hacer entender a los niños que mejor tener pocos amigos pero buenos, que pertenecer a un grupo amplio que no le aporte nada. Y jamás debes presionar a tu hijo para que forme parte de un grupo donde no se sienta cómodo. La amistad ha de surgir de forma natural, no suele dar resultado forzar estas cosas.
Debe saber que la amistad ha de cultivarse, y que las buenas relaciones se basan en el apoyo, la confianza y el respeto. Los amigos se esfuerzan y se sacrifican uno por el otro cuando es necesario, siempre de forma recíproca. Los amigos nos aportan apoyo, ayuda y estímulo cuando nos hace falta.
Cuidarse es cuidar a los demás
Los niños aprenden, como sabemos, por imitación. Por eso debemos enseñarles a cuidarse predicando con el ejemplo.
Con nuestro comportamiento, podemos transmitir a los niños que la salud es fundamental, y que es importante mantener hábitos saludables para preservarla.
Así, los niños deben aprender que hay que hacer ejercicio, alimentarse adecuadamente, dormir el tiempo necesario y visitar al médico cuando haga falta. Debemos evitar que perciba la visita al médico como algo a evitar.
Para poder afrontar las dificultades y estar preparados para ayudar a quién más nos importa o a quién lo necesite; debemos manenernos sanos para cuando se presente la situación en la que necesitamos aplicar la resiliencia. Cuidarse hoy es una inversión a futuro.