¿Tienes síntomas de ansiedad?
La ansiedad puede entorpecer o incluso bloquear tu día a día.
Tu cuerpo te avisará con estos síntomas:
- Aparece el nerviosismo, la tensión y la agitación.
- Te va el corazón a mil y tienes la respiración también acelerada, lo que se llama «hiperventilar».
- Tienes la sensación de que estás en peligro, sientes pánico sin causa justificada.
- Sudas excesivamente y tienes temblores.
- Tienes problemas para dormir o para apartar tu mente de la preocupación que te genera la ansiedad: no consigues controlar esa preocupación.
- Te sientes débil.
- Llegas a modificar tus rutinas para evitar las situaciones relacionadas con el tema que te causa el ataque de ansiedad…
¿Te reconoces en estos síntomas? ¡Hablemos! Con un tratamiento especializado, lograrás recuperar el control sobre tu vida.
¿Qué tipos de ansiedad existen?
Estos son los trastornos de ansiedad que más nos consultan:
Agorafobia
La agorafobia te hará sentir ansiedad ante los espacios abiertos o los lugares públicos, especialmente cuando se generan situaciones en las que puedes sentirte atrapado. El transporte público, una tienda, un restaurante…
A veces incluso puede ser que tengas pánico a sentir pánico. Esto te llevará a evitar ciertas situaciones, lo que limita y condiciona tu vida.
El tratamiento contra la agorafobia te ayudará a recuperar la confianza en ti mismo y el control. Si tienes agorafobia, quizá prefieras la terapia online.
Crisis de angustia / ataques de pánico
Una crisis de angustia o ataque de pánico consiste en la aparición repentina de un miedo intenso, sin causa aparente. Suele ser breve, y sus síntomas son el miedo, el dolor en el tórax o la sensación de ahogo, entre otros.
Aunque los ataques de pánico suelen remitir en menos de diez minutos, son muy incómodos e inquietantes. Si has sufrido un ataque de pánico, puede que tengas miedo de volver a experimentarlo, lo que te llevará a evitar las situaciones relacionadas.
Podemos abordar este problema en consulta desde diferentes perspectivas. El tratamiento suele ser eficaz para controlar los síntomas.
Trastornos de ansiedad generalizada
Entre los síntomas del trastorno de ansiedad generalizada está la preocupación constante y desmesurada por temas que no son tan graves.
¿Te sientes amenazado ante ciertas situaciones que no entrañan un peligro real? ¿No puedes dejar de lado los pensamientos que te llevan una y otra vez a analizar las peores consecuencias posibles? ¿Te da pánico equivocarte al tomar decisiones?
El trastorno de ansiedad generalizada puede causarte además diferentes síntomas físicos: falta de sueño, nerviosismo, fatiga, sudoración o tensión muscular entre otros.
Cuando la preocupación interfiere en el desempeño diario, si sobrevienen pensamientos suicidas, si existen problemas con el alcohol o las drogas, es importante actuar antes de que la situación se vuelva más grave. Cuanto antes recibas la ayuda, más fácil te resultará superar el trastorno.
Pensamientos obsesivos
Si padeces pensamientos obsesivos, notarás que éstos aparecen en tu mente causándote gran malestar y ansiedad, sin que seas capaz de evitarlos.
Tienden a dispararse ante un mal momento, cuando sufres estrés, estás preocupado o tenso, o acabas de tener una discusión. Y, como no consigues frenarlos, te frustras y te sientes culpable, lo que hará que aumente tu ansiedad.
La ayuda psicológica especializada es imprescindible para tratarlos y evitar que vayan a más.
Fobia social
La fobia social aparece cada vez que tenemos que compartir tiempo con otras personas. Es esa sensación constante de que los demás nos observan, nos valoran o nos juzgan hasta el punto que preferimos evitar el contacto con los demás para no tener esa sensación.
Si cada vez que tienes que presentarte ante un grupo de personas y te sientes con rubor, sudoración excesiva, temblores o taquicardias o si antes de quedar con grupos notas malestar estomacal, tensión muscular o cefaleas la fobia social está haciendo acto de presencia.
En el momento que notas esos síntomas o sientes que estás quedando menos con las personas para evitar sentirte de esa manera es necesaria la ayuda.
Trastornos por estrés post-traumático
El trastorno de estrés post-traumático es uno de los más conocidos pero a la vez uno de los más distorsionados por las películas o los libros. No hace falta ser veterano de guerra o haber sufrido un accidente aparatoso.
Eventos difíciles de gestionar pueden dejar una marca en el recuerdo haciendo que los revivas de forma constante o todo lo contrario, que vivas sin poder recordar nada de lo que sucedió en aquel momento. Puede que tengas pesadillas recordando ese momento vivido, que te sientas al límite, con tensión sin motivo aparente o puede sientas que has cambiado de manera drástica.
Muchos episodios de nuestra vida pueden producir pequeñas o grandes cicatrices, a veces esas cicatrices nos producen un dolor constante y es necesario pedir ayuda para aliviar esa sensación.
Ansiedad por enfermedad
Cuando una persona tiene miedo de padecer alguna enfermedad grave sin que exista un motivo real para ello, se dice que padece ansiedad por enfermedad.
Este trastorno empieza con la atención excesiva a los posibles síntomas físicos, que deriva en una gran preocupación. Si padeces este tipo de trastorno, te resultará imposible controlar estos pensamientos.
Si ves que este tipo de pensamientos te angustia durante un tiempo prolongado y no remite aunque un médico haya descartado que existan indicios que confirmen tus sospechas, es el momento de pedir ayuda. Existen diferentes formas de tratar este tipo de ansiedad en consulta.