Quienes han vivido un ataque de pánico, lo comparan con la sensación previa a un accidente de coche, un ataque al corazón o la certeza de una muerte inminente. Hablemos de síntomas y soluciones…
¿Qué es un ataque de pánico?
El ataque de pánico es un episodio consistente en la aparición de miedo y angustia muy intensos acompañados de síntomas físicos, que se presenta de forma repentina sin que aparentemente exista ninguna causa.
Según la teoría psicológica, cuando alguien sufre un ataque de pánico, experimenta al menos 4 de los siguientes síntomas:
- Palpitaciones o taquicardia
- Sudoración
- Temblores, estremecimientos
- Hormigueos, escalofríos o sofocos
- Opresión o dolor en el pecho, muchas veces se confunden con un ataque al corazón
- Sensación de ahogo, de no poder respirar
- Sensación de atragantamiento
- Mareos o sensación de perder el conocimiento, inestabilidad
- Sensación de irrealidad, de estar separado del propio cuerpo
- Náuseas o molestias estomacales
- Miedo a volverse loco, sensación de pérdida del control
- Miedo a la muerte
El ataque de pánico es impredecible, lo que hace que quienes los sufren se sientan continuamente amenazados. Suelen alcanzar su máximo apogeo al cabo de 10 a 20 minutos, y el episodio puede durar una hora o más, con efectos devastadores.
Ataques de pánico y ataques de ansiedad no son lo mismo. Los ataques de pánico duran menos tiempo, aunque sus síntomas son más intensos. La ansiedad dura más tiempo, y la aparición de sus síntomas es más gradual.
¿Qué es el trastorno del pánico?
Se habla del trastorno del pánico:
- Cuando los ataques se repiten periódicamente,
- Si el paciente tiene miedo a sufrir otro episodio, pudiendo llegar este mismo miedo a provocarlo,
- Cuando el paciente muestra preocupación grave sobre los efectos o consecuencias de sus ataques de pánico,
- Si los ataques provocan cambios significativos en el comportamiento de la persona.
Y es que sufrir ataques de pánico afecta la calidad de vida de las personas de forma grave, ya que llega a impedir hacer una vida normal. Aparecen los problemas en el trabajo, con la familia y los amigos; se tiende al aislamiento social y puede ser desencadenante de otros trastornos psicológicos.
Muchas veces, las personas que padecen este trastorno, tienden a abusar del alcohol y / o de las drogas, con lo que la situación empeora.
¿Te reconoces en estas palabras? Vamos a revisar algunas pautas que quizá puedan ayudarte.
Cómo superar los ataques de pánico
No nos engañemos: Las personas que padecen trastorno del pánico, necesitarán ayuda profesional para superarlo.
Existen diferentes tipos de terapias que se pueden aplicar según los casos; si sufres ataques de pánico que se repiten, un especialista te puede ayudar a reconducir tus pensamientos y reacciones, y a superar el trastorno recuperando tu calidad de vida. ¡Un inmenso alivio!
¿Se pueden prevenir los ataques de pánico?
No se pueden prevenir con una efectividad del 100%, pero sí puedes adoptar una serie de hábitos saludables que seguramente contribuirán a minimizar su frecuencia e impacto:
- Evita consumir alcohol o drogas.
- Y evita igualmente la cafeína u otros estimulantes.
- Practica deporte de forma regular y de intensidad moderada.
- ¡Duerme lo necesario! El cansancio y los trastornos del sueño afectan a la salud de tu cerebro.
- Esfuérzate en llevar unos horarios lo más regulares posible: comidas, actividades…
- Practica técnicas de respiración y relajación muscular, de manera que estés entrenado cuando el ataque se presente.
Qué hacer cuando aparece el ataque de pánico:
A continuación exponemos algunas técnicas que pueden ayudarte a sobrellevar mejor los ataques de pánico, ¡trata de recordarlas la próxima vez que se presente!
- Reconoce que lo que te está pasando es un ataque de pánico, y recuerda: no te vas a ahogar, no te vas a morir, aunque lo parezca. ¡Nadie se muere de un ataque de pánico! Recuerda que desaparecerá en breve, todo mejorará pronto. Repítelo en tu mente.
- No hagas nada: no grites, no vayas al hospital: el ataque se pasará solo, no has de hacer nada, solo aceptarlo y esperar que pase.
- Concéntrate en tu respiración, pero no hagas inhalaciones profundas, pues podría agravarse el problema. Simplemente, centra tu atención en respirar normalmente. De esta manera cambias tu foco de atención hacia algo distinto del ataque. Existen aplicaciones para el móvil que pueden ayudarte con esto.
- Busca algo en tu entorno que te distraiga y empieza a describirlo en tu cabeza. Mejor si es algo agradable, se trata de abandonar el bloqueo del miedo y hacer que tu cerebro trabaje en otra actividad.
- Trata de recordar y poner en práctica tus ejercicios de relajación muscular.
¿Has puesto en práctica alguno de estos consejos? Puede resultar un tanto difícil al principio, recuerda que un terapeuta profesional puede ayudarte a hacerlo. Si conoces alguna técnica efectiva contra los ataques de pánico, puedes compartirla en los comentarios del post.