autoconciencia emocional ourense

Todos sabemos por experiencia como nuestras emociones afectan a nuestro pensamiento y comportamiento. Probablemente recuerdes algún día en el que tu estado emocional te dificultase tu rendimiento, te impidiese realizar tus tareas o tomar decisiones.

Sin embargo, pocas veces somos conscientes de qué es lo que sentimos, qué hay detrás de un estado anímico deprimido o de una sensación de angustia en el pecho.

¿Qué es la conciencia emocional?¿Y la autoconciencia emocional?

La conciencia emocional es la capacidad de reconocer y comprender las emociones propias y ajenas. Y la conciencia de uno mismo o autoconciencia emocional es la capacidad de reconocer las emociones propias, saber identificarlas.

La autoconciencia emocional es un proceso complejo que requiere dedicarse un tiempo a sí mismo, de escucharse y comprenderse.  No se trata de saber identificar nuestra última reacción emocional, por ejemplo saber que estoy enfadado o me siento triste, sino de detenerse y observar que esconde esa emoción.

Desarrollar la conciencia emocional es el primer paso para gestionar tus emociones, y es una de las competencias emocionales básicas. Si eres capaz de identificar y comprender tus emociones, de conocer cómo estás son modeladas por tu pensamiento y entender las consecuencias que pueden tener en tu comportamiento entonces, podrás aplicar la regulación emocional, es decir, gestionar tus estados internos con armonía.

Quizás puedes sentirte triste por no haber conseguido lo que querías pero detrás de la tristeza puede haber emociones básicas como rabia, culpa o envidia. Puedes sentirte enfadado cada vez que tu pareja no te avisa de que llega tarde a casa, pero al analizar la situación, descubrirás que lo que subyace tras esa emoción negativa es un sentimiento de inseguridad o miedo al abandono.

Puedes sentir frustración cada vez que preparas una exposición y en realidad sientes miedo al fracaso o a la evaluación negativa de los demás. Puedes sentir ansiedad y bloqueo cada vez que trabajas en tu tesis, pero debajo de la ansiedad hay una tendencia al perfeccionismo.

¿Por qué es importante la autoconciencia?

Porque te permite identificar, someter a juicio y modificar tus percepciones, tus pensamientos y cambiar la forma de interaccionar con los demás. Y eso solamente puedes hacerlo mirando hacia tu interior de forma consciente.

Si dedicas tiempo a conocerte a ti mismo podrás darte cuenta de la forma que tienes de expresar y gestionar tus emociones, y de las consecuencias de estas. También tendrás más facilidades para poder comprender los sentimientos, las emociones y el comportamiento de las personas que te rodean. La autoconciencia emocional implica conocer nuestros valores y actuar en consecuencia con ellos. Pongamos por ejemplo que eres una persona con el valor de la honestidad. La mayor parte del tiempo actuarás siendo franco y fiel a la verdad y también valorarás que los demás lo sean contigo. En este caso sentirás armonía interna.

Sin embargo, imagina que por agradar a los demás, no asumir responsabilidades o sacar una ventaja comienzas a faltar a la verdad. ¿Cómo te sentirías?

Si esto ocurriese de forma esporádica probablemente no afectaría a tu bienestar. Pero ¿Y si actúas reiteradamente de forma contrapuesta a tus valores y pensamientos? Experimentarías lo que se conoce cómo disonancia cognitiva. Sucede cuando no hay coherencia entre lo que piensas, expresas que vas a hacer y terminas haciendo. El resultado es un conflicto interno que genera malestar y un desgaste a nivel emocional.

Por ello, es importante que sepas identificar tus valores y evalúes el lugar que le estás dando a cada uno. Recuerda que, siempre y cuando tus valores sean congruentes, estarás en sintonía con lo que sientes y exteriorizas a los demás.

¿Cómo tener autoconciencia emocional?

Conocer nuestras motivaciones también forma parte del proceso de autoconciencia emocional, que es la base de la inteligencia emocional.

Muchas veces, nos movemos por motivaciones extrínsecas, bien porque nos aportan un beneficio o bien porque desconocemos realmente lo que nos apasiona. En ninguno de estos casos nos sentimos realizados. Y esto, tarde o temprano, repercutirá sobre nuestro equilibrio emocional.

Sin embargo, si identificas cuales son tus motivaciones intrínsecas, es decir, aquellas que te movilizan por tu propio interés, disfrute y satisfacción, podrás darle un giro a tu vida que culminará con la autorrealización personal, con una buena gestión emocional.

En resumen,  sabrás que tienes conciencia emocional si:

  1. Eres capaz de identificar qué emociones experimentas y por qué.
  2. Entiendes cómo interactúan tus pensamientos, tus emociones y tu comportamiento.
  3. Reconoces cómo esas sensaciones afectan a tu desempeño emocional, laboral o social.
  4. Identificas tus fortalezas y debilidades.
  5. Conoces tus valores y te guías por ellos.
  6. Tienes claridad sobre tus metas y objetivos.

La autoconciencia emocional constituye una ardua tarea, que requiere siempre de la introspección. Entiende que, tus objetivos, tus valores, tus emociones, y pensamientos se irán modificando a lo largo de todo tu periodo vital. No obstante, cuanto más tiempo te dediques a ti mismo, mayor facilidad tendrás para tomar conciencia de sus componentes y aprender a gestionar tus emociones.

Cómo decía Shakespeare “de todos los conocimientos posibles, el más sabio y útil es conocerse a sí mismo” y sin duda cultivar la autoconciencia repercutirá sobre una mayor estabilidad y salud mental.

Autoconciencia emocional ¿Cómo puede ayudarte?